La iluminación LED puede clasificarse en varios tipos según su diseño, aplicación y función. He aquí algunos tipos comunes de iluminación LED:
- Bombillas LED: Se trata de bombillas que pueden utilizarse en los dispositivos de iluminación tradicionales. Las bombillas LED vienen en diferentes formas, tamaños y temperaturas de color.
- Tubos LED: Se utilizan habitualmente para sustituir a los tubos fluorescentes en entornos comerciales y residenciales.
- Tiras de luz LED: Son flexibles y pueden utilizarse para decorar o iluminar una gran variedad de espacios interiores y exteriores.
- Focos LED: Luces direccionales que se utilizan para resaltar áreas u objetos específicos. Se suelen utilizar en la iluminación de carriles o en accesorios de iluminación empotrados.
- Downlights LED: Empotradas que se instalan en el techo y proporcionan un amplio haz de luz.
- Proyectores LED: Luces de alta intensidad que se utilizan para iluminar grandes áreas exteriores, como campos deportivos, aparcamientos o exteriores de edificios.
- Luces LED de cultivo: Iluminación especial que se utilizan para ayudar a las plantas a crecer en interiores proporcionándoles el espectro de luz necesario para la fotosíntesis.
- Luces LED de trabajo: Son pequeñas que se utilizan para iluminar tareas específicas, como leer o trabajar en un escritorio.
- Luces nocturnas LED: De baja intensidad que se utilizan para mayor seguridad y comodidad en zonas como pasillos, escaleras y dormitorios.
- Luces decorativas LED: Se utilizan con fines decorativos y pueden tener varias formas y colores, como las luces LED de cordón y las luces navideñas.
Luces LED y medioambiente
En general, las luces LED se consideran más sostenibles que las opciones de iluminación tradicionales por las siguientes razones:
- Flexibilidad de diseño: La iluminación LED se fabrican en una variedad de formas y tamaños, haciéndolas adaptables a una gama de necesidades de iluminación. Esto significa que pueden sustituir a la iluminación tradicional en muchas aplicaciones.
- Tienen una larga vida útil: Mucho más que las bombillas tradicionales, lo que significa que deben sustituirse con menos frecuencia, reduciendo los residuos.
- Eficiencia energética: Consumen menos energía que las bombillas incandescentes tradicionales, lo que se traduce en facturas de electricidad más bajas y menos emisiones de carbono.
- Menos calor: Emiten menos calor que la iluminación tradicional, lo que las hace más eficientes y reduce los costes de refrigeración.
- Sin materiales nocivos: Las luces LED no contienen materiales peligrosos como el mercurio, que puede encontrarse en algunas opciones de iluminación tradicionales. Esto reduce el impacto medioambiental de su eliminación.
- Son más Reciclables: Los LED son reciclables, lo que reduce los residuos y el impacto medioambiental.
Las ventajas en cuanto a sostenibilidad de las luces LED, las convierten en una opción muy acertada para quienes desean reducir su impacto ambiental y sus costes energéticos.